
La acción se llevó de manera hermética pero eso sí, en forma aparatosa porque personal del Ejército Mexicano cerró las calles alternas a ese sitio cateado, localizado a dos cuadras del palacio municipal de esta ciudad.
Se trata de dos departamentos en especial los cateados, uno de los cuales se encuentra sin habitar y aunque el otro estaba ocupado por una familia, a la incursión de las fuerzas federales sólo fueron interrogados pero el sitio fue revisado de manera escrupulosa sin que en ninguno de los casos se encontrara lo reportado por la voz anónima que mencionaba el almacenamiento de explosivos, armas y drogas, citó una fuente.
Fue por espacio de casi dos horas que los efectivos militares y de la PFP mantuvieron cerradas las calles alternas de Emparan y Constitución, en el centro bancario del puerto.
Cabe destacar que la presencia militar causó zozobra en la zona y había quedado semiparalizado el tráfico vehicular, el cual fue desviado hacia otras calles y avenidas alternas y al término de la acción todo volvió a la normalidad
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